Nuevos menores no acompañados se reúnen con sus familias en DC

Es la frase repetida que se siempre y desde niño había escuchado y que refería a las opciones de vida próspera que se viviría por miles de inmigrantes en los Estados Unidos. Salir de nuestras tierras y dejarlo todo todo como única opción de vida y por diferentes causas y razones. No solo con lágrimas dejamos nuestro país a nuestras espaldas a sabiendas que posiblemente no volveremos a ver seres queridos, amigos y nuestras comunidades.

Nuevos menores no acompañados se reúnen con sus familias en DC

Es la frase repetida que se siempre y desde niño había escuchado y que refería a las opciones de vida próspera que se viviría por miles de inmigrantes en los Estados Unidos. Salir de nuestras tierras y dejarlo todo todo como única opción de vida y por diferentes causas y razones. No solo con lágrimas dejamos nuestro país a nuestras espaldas a sabiendas que posiblemente no volveremos a ver seres queridos, amigos y nuestras comunidades.

Es la frase repetida que se siempre y desde niño había escuchado y que refería a las opciones de vida próspera que se viviría por miles de inmigrantes en los Estados Unidos.

Salir de nuestras tierras y dejarlo todo  todo como única opción de vida y por diferentes causas y razones, nos vimos forzados a abandonar familia, terruño, seres queridos y nuestros espacios físicos, culturales, espirituales y ambientales debido a violencia, persecución racial, étnica, religiosa, política o por el hambre, miseria, conflictos, guerras o pobreza extrema, son apenas algunas de las razones por las cuales muchos llegamos a este país.

No solo con lágrimas dejamos nuestro país a nuestras espaldas a sabiendas  que posiblemente no volveremos a ver seres queridos, amigos y nuestras comunidades.

Aquí trajimos la fuerza de nuestras manos al igual que vinimos con muchas riquezas para aportar y compartir: nuestros idiomas, nuestras culturas, nuestra variada gama de cosmovisiones y formas de ver el mundo, nuestra alegría y ese deseo inmenso de salir adelante. 

A que nos enfrentamos cuando llegamos a este país los inmigrantes? 

Las respuestas son muchas pero casi en consenso para muchos son el idioma antes que todo, la cultura, la concepción de lo material, la ausencia de comunidad, no conocer los diferentes sistemas de vida y cotidianidad, cómo funcionan las estructura de poder y también de servicios básicos. (salud, educación, trabajo etc) y en medio de todo esto la necesidad inmediata de trabajar para poder subsistir.

El tema migratorio o de documentos igual de importante es una de los avatares diarios de nosotros, esos documentos que te permiten salir de las sombras y poder presentarte y acceder libremente a esta sociedad que te los exige, y que son la única opción para ganar dignidad y esperanza.

Ahora imaginemos si estos inmigrantes son menores de edad que muchas veces no saben las razones reales del porque les tocó salir y con escasos años de vidas  deben afrontar una vida de adultos truncando sus sueños de infancia y de juventud.

Esos menores son los que están llegando a este país actualmente, y provienen de regiones empobrecidas pero ricas en recursos naturales y que son en su mayoría la razón de la violencia en nuestros países de origen, pues hay gobiernos corruptos y poderes mafiosos locales (y que extrañamente en muchos casos USA apoya).

El proceso de detención y liberación de menores.

Esos menores cuando entran a la frontera son detenidos y encarcelados sin ellos entender esas razones legales que el sistema les impone. Vienen con ese sueño de reencontrarse con el padre o madre que años atrás los dejo en sus países casi en su totalidad viene por esa razón.

Y es aquí donde aparece Many Languages One Voice, quién es contactada por esos padres o parientes del menor y nos cuentan sus historias y nos piden ayuda para liberar y traerles a sus hijos. 

Ellos no saben ni entienden el enredado proceso legal y burocrático de este camino.

MLOV propende por entender cada cultura y problema y de esos padres  a la vez que investigamos y estudiamos el proceso de diligenciamiento y burocracia que permita la liberación de los menores. Proceso que suele tardar mínimo dos semanas, para que se dé la orden de libertad y entrega y reunificación familiar. 

Los menores son detenidos generalmente por la “Patrulla Fronteriza”, entregados a ICE donde es documentada su detención, en un lapso de 72 horas son entregado en custodia a la Oficina de Refugio y Reasentamiento, quien a su vez los entrega a empresas privadas u ONGs quienes los resguardan en “casas hogares”, “refugios”, que nos es otra cosa más que centros de detención. Aquí en este sitio un trabajador social o de caso establece contacto con los familiares o potenciales sponsors del menor. Familiares o sponsors que contactan a MLOV para que los acompañe y colabore en este proceso.

Este trabajador social de esa compañía u organización que tiene en custodia al menor envía una serie de documentos que hay que diligenciar. (Anotamos que muchos de esos familiares u sponsors no tienen facilidad para escribir incluso en castellano).

Una vez el proceso es completo el menor es traído a sus sponsors, usualmente hay que pagar los costos de los tickets no solo del menor sino también del trabajador social que los trae.

Ya estando en DC, MLOV acompaña a los menores a su registro en las escuelas públicas así como vincularlos al sistema de salud, y estos menores pasan a ser parte del programa de Jóvenes de MLOV, donde se les brinda asistencia y acompañamiento en todo su proceso de integración familiar y a la comunidad.

El Sueño Americano
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Uno de los primeros jóvenes en llegar a DC hace un par de años nos cuenta su experiencia y resume lo que para él fue llegar a Estados Unidos, y nos decía que el venia buscando ese sueño americano, y que lo había encontrado en el mismo momento que llegó a DC. y los resume así: “Yo creía que el sueño americano era llegar aquí y conseguir dinero y comodidades, pero esto no es cierto; El sueño americano que Yo encontré fue la Colaboración, la solidaridad, el amor y el afecto con que me recibieron en esta ciudad, el sueño americano han sido los abrazos que he recibido, y saber que no estoy solo y que cuento con organizaciones como MLOV que me han brindado la colaboración y que son un puente para yo poder salir adelante."

Post by: Jairo Valencia